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Observando el Pacto Verde Europeo desde la perspectiva de la Industria de Ingredientes Marinos

El siguiente artículo fue escrito por el redactor invitado Petter M. Johannessen, Director General de IFFO, que lo presentó a GOED, una organización asociada a IFFO.

La industria de ingredientes marinos está entusiasmada con el reciente anuncio de la Comisión Europea acerca de un Pacto Verde Europeo para convertirse en el primer continente del mundo con neutralidad climática para 2050. IFFO, la Organización de Ingredientes Marinos está plenamente convencida de que el crecimiento no siempre significa más, sino también mejor. A nuestro modo de ver, este pacto generará incluso mayor innovación en el sector y contribuirá con una mayor eficiencia y competitividad. 

La observación de la Comisión Europea nos parece clara y brillante: la industria de la UE representa el 20% de las emisiones de la UE. Más del 90% de la pérdida de biodiversidad y escasez de agua provienen de la extracción y procesamiento de recursos. Solo el 12 % de los materiales utilizados por la industria de la UE provienen del reciclaje. En marzo de 2020, la UE adoptará una estrategia industrial que respaldará la transformación ecológica: “Un objetivo clave será estimular el desarrollo de nuevos mercados para productos climáticamente neutros y circulares. La descarbonatación y modernización de las industrias con uso intensivo de energía son esenciales.”

Las pequeñas pesquerías pelágicas tienen necesidades energéticas relativamente bajas

En relación con las flotas pesqueras, el concepto de captura por unidad de esfuerzo (CPUE) se reconoce en la gestión pesquera y es importante para el rendimiento de la pesquería, incluido el uso de combustible. Esto generalmente varía bastante y cualquier tendencia negativa es vista como una medida del bajo rendimiento en la pesca, ya que hay menos peces disponibles, lo que significa que se requiere mayor esfuerzo para capturarlos. Las pequeñas especies pelágicas generalmente resultan buenas al examinar los costos correspondientes y el retorno en relación con la producción de alimentos en función de la tecnología y técnicas adoptadas en su captura. Las pequeñas pesquerías pelágicas tienen un impacto intrínsecamente bajo, ya que son predominantemente bajo la técnica de cerco, lo que significa que su impacto físico es mínimo; las capturas accidentales son bajas y tienen exigencias de energía relativamente bajas en relación con el volumen de peces capturados.

 

Apoyar a las cadenas de suministros sostenibles y responsables

Como una industria que depende de un recurso natural, la industria de ingredientes marinos es consciente de que la prioridad es utilizar los recursos de los océanos de forma sostenible. El desarrollo del estándar de Suministro Responsable de IFFO, y su implementación desde 2009, ha hecho bastante por mejorar la trazabilidad del producto, la integridad y el abastecimiento responsable en la cadena de suministro. Con una captación que representa más del 50 % de la harina y aceite de pescado producido anualmente, el nivel de certificación excede ampliamente el de otros ingredientes alimenticios. A través de su Programa de Mejora, basado en el concepto de Proyectos de Mejoramiento Pesquero (PMP), se puede iniciar un cambio positivo en lugares donde la regulación puede no ser totalmente efectiva. El objetivo es que el 75 % de todos los ingredientes marinos estén certificados por IFFO RS para el 2025.

El 88% de las pequeñas especies de peces pelágicos que son utilizados especialmente para la producción de harina y aceite de pescado ahora están "razonablemente bien o mejor administrados" según el informe de la Asociación para la Pesca Sostenible (SFP) sobre la Pesca de Reducción publicado en 2019. El stock con la mayor contribución para esta categoría continúa siendo la anchoveta, stock del centro-norte peruano, que representa aproximadamente el 32% de la captura total, en comparación con el 33 % del panorama anterior.

Ingredientes marinos: actores clave en la economía circular

La industria de ingredientes marinos ha estado involucrada durante años, al menos desde los años 70, en un proceso circular que encuentra un uso para cada una de las partes del recurso de materias primas. Hoy en día, el uso de residuos y derivados del pescado procesado como alimento representa un tercio de la producción mundial de harina de pescado.

Los derivados incluyen cabezas, vísceras, cuerpos, pieles, etc., y una vez procesados, también ofrecen un ingrediente alimenticio de alta calidad con un gran contenido proteico, alta digestibilidad, excelente perfil de aminoácidos y ácidos grasos, así como un conjunto de importantes micronutrientes para la salud de los peces cultivados (especialmente vitaminas y minerales). La utilización de recursos de los subproductos también es un medio importante para asegurar que el suministro global de EPA y DHA sea óptimo en lo que concierne a la disponibilidad de materia prima. Asegurar el suministro de EPA y DHA es un elemento esencial en la economía circular cuando estos materiales posteriormente (mediante alimento para animales y producción acuícola) brinden al consumidor los beneficios reconocidos para la salud de estos ácidos grasos omega-3. Reciclar productos que de otra manera habrían sido descartados, ha permitido que la industria se desarrolle y que el sector agropecuario brinde a los consumidores de todo el mundo, pescado, aves y cerdos alimentados con ingredientes nutritivos del mundo marino. 

Sin embargo, hay lugar para incluir más residuos y derivados en los ingredientes marinos. El incremento de embarcaciones que se equipan con plantas de harina de pescado a bordo muestra que la industria reconoce la importancia del material que en esta etapa sigue sin utilizarse, y está tomando medidas concretas para utilizarlo. Un proyecto de investigación patrocinado por IFFO y emitido por la Universidad de Stirling mostró que existe mucho más material disponible del que actualmente se está utilizando, considerando que muchas veces, más de la mitad del pescado se convierte en derivado. A medida que crece la acuicultura, también hay más oportunidades para la utilización de derivados con un volumen incluso mayor de suministro, en última instancia, del pescado procesado. 

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